Friday, September 23, 2005

REIR LLORANDO Juan de Dios Peza

Viendo a Garrik, actor de Inglaterra, el pueblo al aplaudirlo le decia: “Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz”… y el cómico reía. Victimas del spleen los altos lores en sus noches más negras y pesadas iban a ver al rey de los actores y cambiaban su spleen por carcajadas. Una vez ante un médico famoso llegase un hombre de mirar sombrío: -Sufro –le dijo- un mal tan espantoso como esta palidez del rostro mío. Nada me causa encanto ni atractivo, no me importan mi nombre ni mi suerte; es un eterno spleen muriendo vivo y es mi única pasión la de la muerte. -Viajad, os distraereis. -Tanto he viajado. -Las lecturas buscad. -Tanto he leído. -Que os ame una mujer. -Si soy amado. -Un título adquirid. -Noble he nacido. -¿Pobre serie quizás?. -Tengo riquezas. -¿De linsonjas gustais?. -Tantas escucho. -¿Qué teneis de familia?. -Mis tristezas. -¿Vais a los cementerios?. -Mucho….mucho… -¿De vuestra vida actual teneis testigos?. -Si, más no dejo que me impongan sus yugos; Yo les llamo a los muertos mis amigos y les llamo a los vivos mis verdugos. -Me deja – agregó el médico- perplejo vuestro mal y no debo acobardaros; tomad hoy por receta este consejo: Solo viendo a Garrik podeis curaros. -¿A Garrik? -Si a Garrik…. La más remisa y austera sociedad lo busca ansiosa; todo aquel que lo ve muere de la risa; tiene una gracia artística asombrosa. -¿Y a mí me hara reír? -Ah si, os lo juro; é, si, nada más él. Más…. ¿Que os inquieta? -Así – dijo el enfermo- no me curo. Yo soy Garrik…. Cambiadme la receta. “Cuántos hay que cansados de la vida, enfermos de pesar, muertos te tedio, hacen reír como el actor suicida, sin encontrar para su mal remedio. Ay, cuántas veces al reír se llora… Nadie en lo alegre de la risa fíe, porque en los seres que el dolor devora, el alma llora cuando el rostro ríe. Si se muere la fe, si huye la calma, si sólo abrojos nuestra planta pisa, lanza a la faz la tempestad del alma un relámpago triste, la sonrisa. El carnaval del mundo engaña tanto, que las vidas son breves mascaradas; aquí aprendemos a reír con llantos y también a llorar con carcajadas.”