Tuesday, November 29, 2005

Tu

Y a ella la usaban los fines de semana. Esporádicamente. Si, cuando no estaba la otra. Felizmente aceptaba la invitación esperando encontrar amor o no se que pensando que dejarían todo atrás para estar con ella. Pero no es así y nunca lo fue. Y cada día que pasaba lamentaba mas su vida, sus amores, sus tragedias, las largas noches en un ataúd cuya única esperanza era la de encontrar un duende que la sacara de la miseria. Mas luego llegaba el sueño, aquel que cada día era mas vivo, y lo veía a el, a el con otra… y lloraba, despertaba a seguir llorando para regresar a la rutina diaria del vivir, ansiosa por retornar a las noches donde se sentía amada y casi comprendida aunque nunca lo era ni lo estaba... Añoraba esas noches en la cual el día regresaba para ansiar las horas que podía compartir a su lado, mas esas noches ya no estaban. Cada momento que recordaba esos sueños…su alma lloraba, cada canción que tocaba su boca, sus manos, su cuerpo… anhelaba.